martes, 26 de julio de 2011

La (nueva) vida nueva

Nueva mudanza.
Otra vez empacar la vida en cajas, dos años acumulando recuerdos, vivencias con bloqueador para que las aventuras no dejen huella en la piel, aunque si la dejen indeleble en el corazón.
La partida y los adioses en los que siempre fuí mala y cada vez soy mejor. Especialmente por que ahora se lo significa volver.
Sé que puedo volver y soy bienvenida, y que todas nos llevamos en el corazón.

Pero necesitaba esto, y eso. Las necesité a ellas para sobrevivir y ahora que ya lo sé, necesito esto, estar sola sin importarle a nadie, solo a mi misma, y pensar que sigue, que quiero hacer y que voy a hacer, y sobre todo, espacio para estar conmigo sin el miedo de hace dos años, sin la nostalgia y la meláncolía que me hicieron abrir este blog.

Voy a seguir escribiendo acá, especialmente porque odio los trasteos y el despelote que eso implica, pero además porque no quiero perder el pedacito de historia que dejé en oklahoma. Es bueno recordar donde se estuvo para saber así que se pensó y pa donde es que uno quiere ir.

Para alguien que sigue pensando en que hacer y como hacerlo, eso es muy importante.

Hola, lost in translation St. Louis.

Coles de Bruselas

La cena del 13 de junio fué coles de bruselas.

Ya sabía yo que me iban a gustar, es decir, uno las ve y son como repollos lechugientos en version bite size y la verdad no entiendo como tienen tan mala reputación. A mi me gusta el repollo y la lechuga, entonces empezamos bien. Ahora si el asunto es como con la suceptibilidad al sabor del brócoli a la cual yo soy autósomica dominante y por tanto no la siento pues nada no iba a sentir el horroroso sabor del que muchos se quejan. Yo creo que la mayoría de los casos el asunto de que algo no sea apetitoso es mitad presentación y mitad lo que dice mi mamá «Es que está mal preparado y asi todo sabe feo».

Asi fué como me las prepararon:

Frescas o congelas se escogen las de tamaño pequeño o mediano. Las mas grandes no son tan ricas. -no se porque- se añade ajo, sal, pimienta y aceite de oliva a fuego medio y luego se sube un poco el fuego para saltear, par de gotas de limón al servirlas y listo.

A mi me gustaron. -todo lo que he probado con ajo me gusta-