jueves, 10 de marzo de 2011

A little piece of Trivia

George es el taxista nigeriano católico que todos los días me recoje en las mañanas y me lleva al laboratorio. Hay que llamarlo primero y contar con mas o menos 20 mins de espera.

George es de contextura media, usa gafas y una boina que combina con el color del suéter que esté usando.
Todos los días llego al laboratorio a escribir en mi "díario de rutas" la conversacion que tuvimos durante los 10 minutos de trayecto, casi siempre hablamos de Nigeria, de su ex esposa , de sus tres hijos, o de la guerra. Técnicamente hay intercambio de palabras, pero es él quién habla la mayor parte del tiempo y yo prefiero escuchar.

En mi afán por recordar con sumo detalle todo lo que hablamos y especialmente escribirlo en inglés -porque pasó en inglés y además las bromas traducidas pierden gracia- empiezo casi una hora más tarde mis labores, pero vale la pena.

Llevo haciendo esto un par de semanas, al principio escribía con la noción de poner todo acá, después con el paso de los días y la complejidad de las historias, decidí que hay cosas que prefiero mantener reservadas, especialmente si son cosas de la vida personal de alguien más, todos los días George me regala "a little pice of trivia" para la vida y eso es algo que quiero recordar, por eso lo escribo.

Hoy tuve que ir a recoger unos documentos en la oficina postal cerca del Oklahoma Memorial, cruzando la calle, hay una iglesia muy bonita con una estatua de Jesus en marmol.

George, por supuesto como el conocedor de todo lo católico en Oklahoma city, y haciendo honor a las dos figuras de santos que tiene en su taxi, -muy al estilo colombiano por cierto-
me cuenta que esa es la Catedral Católica de Oklahoma city, que data de hace mas de 150 años y que ostenta ser la primera iglesia católica de toda la ciudad.

Me cuenta que cuando pusieron la bomba, el arzobispo decidió instalar una estatua de Jesus llorando en los predios cercanos a la Iglesia y que decidió nombrarla "Jesus weep", el estado de Oklahoma entró en disputa con la iglesia y decidió que el nombre de cualquier estatua o monumento en conmemoracion de la bomba debía ser elegido por el estado y no por particulares, ante tanta estupidez burocrática en donde además se probó que la estatua estaba situada en predios propiedad de la iglesia, construida con dinero de la iglesia y en últimas con todo el derecho a nombrarla como quisieran , el asunto se archivó. Y la estatuta mantuvo su nombre.

George me dice que éste no fué el primer contrapunteo de la iglesia católica con el estado y que tristemente no aprendieron del primero.

Al parecer hubo algún tipo de lío con los predios cerca a la catedral, donde la iglesia había construido una modesta edificación que era usada como Colegio. Los terrenos del colegio fueron expropiados sin mayor aviso en Diciembre de 1927, a mitad del año escolar y el gobierno decidió construir un edificio federal.
Edificio que voló en 1995.
Las fotos del antiguo colegio están en el sótano de la St Joseph, George las vió un domingo en el que fué a misa y que la gente de la parroquía ofreció un desayuno en el sótano.

George me dice que meterse con la plata de la iglesia y robarle a Dios su dinero es un acto estúpido, la gente debería saber que son dineros sagrados y que ellos van a terminar malditos. Me cuenta entonces de la historia de una familia de su aldea, en Nigeria, que murieron presa de una extraña enfermedad mental, debido a que se robaron los dineros recaudados por cientos de familias pobres del sitio para construir la primera iglesia católica. Al apoderarse de los fondos, el patriarca de esa familia fué confrontado por el sacerdote de la aldea debido a que su obligación era la de mantener la contabilidad de los recaudos, ya que la iglesia católica prometió igualar la suma recaudada para fundar no solo la iglesia sino un colegio. El tipo cegado en su codicia, se rehusa a devolver la plata, y le propina una paliza al cura provocandole heridas de consideración, el sacerdote en medio del distubio profiere una maldición, que según, George fué lo que consumió a la familia.

Como siempre luego del relato, que nunca termina con la llegada al laboratorio sino 5 minutos después, sonrie y termina con alguna broma. Nos despedimos con el "see you tomorrow" y mientras me dirijo a la puerta del edificio trato de recopilar la historia y sonrio de pensar que técnicamente otra vez llegue una hora mas tarde a trabajar.

Pero vale la pena.

1 comentario:

  1. Excelente historia,sabemos que los hechos reales los cuenta el que los vive, cada punto de vista es el que construye el hecho en si, vale la pena vivir una hora diaria la vida de alguien que tiene el valor de contarse!

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